En la
mitología griega,
Éurito (Εὔρυτος) era un rey de
Ecalia (ciudad que a veces se sitúa en
Tesalia y otras en
Eubea) que recibió de
Apolo el arco que después, por medio de
Ífito, llegaría a manos de
Odiseo, el único de su generación capaz de tensarlo. Este Éurito era hijo de Melaneo y de Ecalia o
Estratónice, y de sus dos mujeres tuvo numerosa descendencia (hijos suyos eran
Dríope,
Ífito, Clitio, Toxeo y Molión entre otros). Creyéndose el mejor arquero, osó desafiar al mismo Apolo, que lo mató.