El
árabe andalusí fue un
dialecto del
idioma árabe hablado en
Al-Ándalus, el territorio de la
península ibérica (modernos
España y
Portugal) que formó parte del
mundo islámico entre los siglos
VIII y
XV. Actualmente es una
lengua muerta ya que tras la expulsión de los
moriscos en el siglo XVII, estos se integraron con las poblaciones del norte de África perdiendo con el tiempo su lengua distintiva, que siguió a la
conquista cristiana, pero aún se usa en la
música andalusí y ha ejercido una influencia considerable en los dialectos de ciudades como
Tetuán,
Fez,
Rabat,
Tánger,
Nedroma,
Tremecén,
Mostaganem,
Cherchell y
Argel. En la
Comunidad valenciana fue la lengua predominante de las regiones interiores hasta inicios del siglo XVII.