El
aborto espontáneo o
aborto natural es la pérdida de un
embrión o
feto por causas no provocadas intencionalmente. Se distingue pues del
aborto inducido. El término sólo se aplica estrictamente cuando dicha pérdida se produce antes de la semana 20 del
embarazo, denominándose a partir de ese momento
parto prematuro. A su vez el aborto se puede subdividir en temprano (antes de semana 12) y tardío (después de la semana 12 y hasta las 20 semanas de gestación). El aborto espontáneo puede ser
retenido, cuando no se elimina nada,
incompleto, cuando no se eliminan todos los productos de la
gestación, o
completo cuando todo es eliminado por completo.