Primera Acta de Supremacía, 1534
La primera
Acta de Supremacía (
Act of Supremacy en
idioma inglés) fue promulgada en noviembre de
1534 por el
Parlamento de Inglaterra durante el reinado del
rey Enrique VIII de Inglaterra. En ella se declaraba que el rey era «la suprema y única cabeza en la Tierra de la Iglesia en Inglaterra», y que la corona británica debería disfrutar de «todos los honores, dignidades, preeminencias, jurisdicciones, privilegios, autoridades, inmunidades, beneficios y bienes propios de esa dignidad».