Un
aditivo alimentario es aquella sustancia que, sin constituir por sí misma un
alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los
alimentos y
bebidas en cantidades mínimas con objetivo de modificar sus
caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración o conservación. En este proceso de mejora de la elaboración también se consigue una texturización en la cual los elaboradores obtienen unas ganancias en peso de producto.