Aelia Capitolina (en latín:
Colonia Aelia Capitolina) era una ciudad construida por el emperador
Adriano en el año
131 para ser ocupada como
colonia, posición diferente a la de
polis; la levantó sobre la antigua
Jerusalén, que estaba en ruinas cuando él visitó la provincia de Judea, que al cabo de unos años se convertiría en la provincia Siria-Palestina.