A la mayor parte de las
partículas de la naturaleza le corresponde una
antipartícula que posee la misma
masa, el mismo
espín, pero distinta
carga eléctrica. Algunas partículas son idénticas a su antipartícula, como por ejemplo el
fotón, que no tiene carga. Pero no todas las partículas de carga neutra son idénticas a su antipartícula. Siempre hemos tenido la impresión de que las leyes de la naturaleza parecían haber sido diseñadas para que todo fuese simétrico entre partículas y antipartículas hasta que los experimentos de la llamada
violación CP (violación carga-paridad) encontraron que la
simetría temporal se violaba en ciertos sucesos de la naturaleza. El exceso observado de
bariones con respecto a los anti-bariones, en el universo, es uno de los principales problemas sin respuesta de la
cosmología.