El
Arroyo Abroñigal (denominado también
Arroyo de Valnegral) es un afluente del
río Manzanares, afluente, a su vez, del
Jarama. Este arroyo está soterrado casi en su totalidad y discurre por la ciudad de
Madrid,
España. La pequeña depresión que forma fue utilizada como medida de insonorización natural al construirse la autopista circunvalatoria
M-30 (hoy Calle 30), en la década de los
sesenta. Buena parte de la zona
este de la vía se corresponde con su cauce. El Abroñigal también da nombre a la
Estación de Madrid-Abroñigal, dedicada al transporte de mercancías y situada al sudeste de la capital.