En
seguridad informática, un
ataque de denegación de servicios, también llamado ataque
DoS (de las siglas en
inglés Denial of Service) o
DDoS (de
Distributed
Denial
of
Service), es un ataque a un sistema de
computadoras o
red que causa que un servicio o recurso sea inaccesible a los usuarios legítimos. Normalmente provoca la pérdida de la conectividad de la red por el consumo del
ancho de banda de la red de la víctima o sobrecarga de los recursos computacionales del sistema de la víctima. Un ejemplo notable de este tipo de ataque se produjo el
27 de marzo de
2013, cuando un ataque de una empresa a otra inundó la
red de
spam provocando una ralentización generalizada de
Internet e incluso llegó a afectar a puntos clave como el
nodo central de
Londres.