Historia
La bóveda de cañón fue conocida y utilizada por algunas civilizaciones antiguas, entre ellas las del
Antiguo Egipto y
Mesopotamia, pero fue un sistema de construcción con adobe, utilizado preferentemente en edificaciones auxiliares, como almacenes. La técnica surge, probablemente, de la necesidad de cubrir edificios construidos con
elementos de albañilería, como
ladrillos o bloques de piedra, en lugares donde escaseaba la madera. El ejemplo más antiguo conocido es una bóveda de cañón construida con ladrillos cocidos, descubierta en un
ziggurat sumerio, en
Nippur, que data del
4000 a. C. Las más antiguas bóvedas de cañón en Egipto se encuentran en Requagnah y
Dendera, y datan del
3500 a. C. En estos primitivos ejemplos, la bóveda de cañón fue utilizada principalmente para construcciones subterráneas, tales como desagües y alcantarillas, aunque algunos edificios del período egipcio tardío fueron abovedados también de este modo. Las bóvedas eran generalmente de pequeño tamaño. Restos arqueológicos hallados recientemente en el yacimiento de
Morgantina (en la provincia de
Enna) demuestran que la bóveda de cañón fue también utilizada para construcciones subterráneas en
Sicilia durante el
período helenístico, en el
siglo III a. C., lo que indica que esta técnica constructiva fue también conocida por los
antiguos griegos.