La
batalla de Azincourt (o
Agincourt) fue una inesperada victoria que las fuerzas inglesas lograron sobre las tropas francesas en el otoño de
1415 en esta población del norte de
Francia, en el transcurso de la
guerra de los Cien Años. Azincourt fue un hito clave de ese larguísimo conflicto, que dio inicio a una nueva fase del mismo, en que los ingleses se apoderaron de media Francia. Superados ampliamente en número (sextuplicados, según algunas fuentes), los soldados de
Enrique V de Inglaterra pretendían restaurar los derechos de su rey sobre los territorios que su corona poseía en Francia.