Las
botas de fútbol, conocidas también como
botines,
zapatillas,
guayos,
pupos,
taquetes,
tacones,
chimpunes,
chuteras,
tacos o
chuteadores (o despectivamente
bolillos cuando estos se encuentran muy desgastados y deformes), son usadas por los
futbolistas para practicar el
fútbol, ya que son un elemento reglamentario. Son un calzado caracterizado por ser de piel y llevar unas protuberancias en la suela, llamadas tacos, toperoles, o tapones, que provee mejor agarre al suelo, y así evitar resbalar y correr a mayor velocidad.