El
cañón automático es un arma de proyectiles con un calibre superior a una
ametralladora, y una
cadencia de tiro mayor a la de un
cañón utilizado por unidades de
infantería. El término cañón fue utilizado durante la
Segunda Guerra Mundial para la descripción de armas usadas en aeronaves, donde la distinción preponderante era que los proyectiles fueran explosivos. Después de la guerra, armas similares fueron usadas con cargas no explosivas en misiones contra
carros de combate, y el término ‘cañón automático’ comenzó a generalizarse y hacerse popular. Al día de hoy, se distinguen típicamente por la incorporación de algunos métodos automáticos de alimentación y disparo. En general su calibre es mayor que una ametralladora —
calibre 20 mm o más—. Sin embargo, es más pequeño que un cañón de campaña u otras piezas de
artillería y sus características le otorgan una mayor cadencia de disparo. A pesar de ello, es bastante común encontrar cañones automáticos navales con un
calibre de
5" (127 mm) e incluso mayores.