En términos generales, una
caricia es el acto de hacer un contacto suave, generalmente con la palma de la mano o con la yema de los dedos, sobre la piel de otra persona (o incluso sobre la propia piel o también sobre el pelo de un animal) y suele ser una señal de afecto o de amor (véase la definición que aparece en el
Diccionario de la lengua española).