Los
taxones o grupos en que se clasifican los seres vivos se estructuran en una jerarquía de inclusión, en la que un grupo abarca a otros menores y está, a su vez, subordinado a uno mayor. A los grupos se les asigna un
rango taxonómico o
categoría taxonómica que acompaña al nombre propio del grupo. Algunos ejemplos conocidos son:
género Homo,
familia Canidae (cánidos),
orden Primates,
clase Mammalia (mamíferos),
reino Fungi (hongos).