El
cemento dental corresponde a un tejido óseo especial, sin irrigación ni inervación. Se compone en un 55% de
hidroxiapatita cálcica y en un 45% de agua. Se restringe a la raíz del diente y en su región apical presenta los cementocitos, que lo elaboraron y que se encuentran en lagunas, similares a las de los
osteocitos del hueso. Esta región del cemento se denomina
cemento celular. La región coronal del cemento carece de cementocitos y se denomina
cemento acelular. Ambos cementos presentan cementoblastos.