La
Cloaca Máxima (
latín Cloaca Maxima) era una de las más antiguas redes de alcantarillado del mundo. Construida en la
Antigua Roma con el fin de drenar los pantanos locales y eliminar los desperdicios de una de la ciudades más pobladas del mundo antiguo, llevaba un efluente hacia el río Tíber, el cual corría a la par de la ciudad.