Se llama
comida callejera a aquella que puede obtenerse de un
vendedor en la calle, a menudo de un
tenderete portátil o improvisado. Aunque algunas de estas comidas son regionales, muchas no, al haberse extendido fuera de sus lugares de origen. La comida vendida en
mercados de productores también puede caer en esta categoría, incluyendo la expuesta y vendida en
ferias agrícolas o de otro tipo. La mayoría de la comida callejera es
rápida y se toma con los dedos, siendo frecuente que resulte más barata que la disponible en restaurantes y supermercados. Según la
Organización para la Agricultura y la Alimentación, 2500 millones de personas toman comida callejera cada día.