El
convento de San Gil en la ciudad de
Toledo (
España) data del
siglo XVII. Los franciscanos descalzos, o gilitos, llegaron a esta ciudad a mediados del
siglo XVI, estableciéndose en
1557 en las proximidades de la ermita de la Virgen de la Rosa. Posteriormente, entrado el siglo XVII, dos hermanos, Francisco y Juan de Herrera, hicieron donación a los frailes de 16.000 ducados para la construcción del nuevo convento.