El
convento de las Descalzas Reales de Valladolid estuvo en su origen consagrado y dedicado a
Nuestra Señora de la Piedad; tras una orden del rey
Felipe III se cambió la advocación por la de
Nuestra Señora de la Asunción. Su fundación data de
1550 y su estancia en Valladolid de
1552. Está ubicado en un amplio espacio de la ciudad entre las calles de Ramón y Cajal (frente a la
Chancillería), san Martín y del Prado. El edificio actual es obra clasicista de principios del
siglo XVII con traza de
Francisco de Mora. En su origen se componía de iglesia, un claustro, un patio, dependencias y huerta. En
2007 lo habitaban 13
monjas clarisas coletinas de clausura cuya economía se basa en una lavandería industrial montada en el propio
convento. Desde 1974 es Monumento Nacional.