En
biología,
psicología comparada,
etología,
paleontología, estudios de la
evolución de la
biósfera, y otras
ciencias, se denomina
cortejo sexual al comportamiento animal cuando el macho busca apareamiento con la hembra y, a su vez, la hembra lo recibe. Dicho comportamiento se denomina
sexual (y no
sensual) por cuanto la presencia de placer no es definitoria del mismo. De hecho, las conductas sexuales de cortejo y
cópula ocurren en numerosísimas especies de animales y de
protozoos en las que no se supone habitualmente la existencia de
psiquismo y, en este, de reacciones sensuales; es decir, en numerosísimas especies donde los organismos individuales pueden describirse como
robots cartesianos o
autómatas carentes de interioridad o
subjetividad existencial. En muchos casos, ocurre una disputa selectiva entre los machos que tienen en mira una misma hembra.