En las personas y otros primates sin cola (grandes primates) desde el
Nacholaphitecus, el
coxis o
cóccix (del latín
coccyx, y este del griego
κόκκυξ /kokix/) es la última pieza ósea de la
columna vertebral y el vestigio de una cola que en el caso de los embriones humanos está presente desde entre el final de la cuarta semana y el inicio de la octava semana del desarrollo embrionario (Moore y Persaud,
2003). Se trata de un hueso corto, impar, central y simétrico, compuesto por tres o cuatro piezas soldadas (vértebras coccígeas) Se compone de tres a cinco vértebras coccígeas separadas o fisionadas por debajo del sacro, que se adjunta al sacro mediante una articulación fibrocartilaginosa, la sínfisis sacrococcígea, que permite el movimiento limitado entre el sacro y el coxis. en forma de triángulo, con base, vértice, dos caras laterales y dos bordes. Se encuentra debajo del
sacro, con el cual se articula y al que continúa. Sirve de apoyo para muchos ligamentos y músculos.