La
Cuarta Guerra Civil de la República de Roma fue el último gran conflicto militar interno de la
República, propiciando su final y la instauración del
imperio con la proclamación como emperador de
Augusto. Fue librada entre el
32 a. C. y el
30 a. C. El enfrentamiento tuvo lugar entre la parte occidental de la República, controlada por Octavio, incluyendo
Roma, y las provincias orientales controladas por
Marco Antonio, incluyendo
Egipto, gobernado por su esposa, la reina
Cleopatra VII.