En
macroeconomía y en las finanzas internacionales, la
cuenta de capital es uno de los tres componentes principales de la
balanza de pagos; los otros son la
cuenta corriente y la
balanza financiera. Considerando que la cuenta corriente refleja el ingreso neto de una nación, la cuenta de capital y la cuenta financiera (balanza financiera) en su conjunto reflejan un cambio neto en la propiedad nacional de los activos.