En el
universo ficticio creado por
J. R. R. Tolkien,
Cuiviénen es el lugar donde los
quendi o
elfos nacieron. Su nombre (cuivier+nen) significa «agua del despertar» y se cuenta que era una bahía del Mar interior de
Helcar, en el lejano oriente de la
Tierra Media, creado por el derrumbe del pilar que sostenía a la
lámpara Illuin. El Despertar de los elfos tuvo lugar en tiempos arcaicos, durante las
Edades de los Árboles, pero muchos siglos después de este periodo, el mundo fue transformado por los distintos tumultos y guerras, y ya no hay retorno posible a Cuiviénen.