Cygnus X-1 (abreviado como Cyg X-1) es una fuente muy brillante de
rayos X situada en la
constelación del Cisne. Fue descubierto en 1964 desde un detector de rayos X a bordo de un cohete sub-orbital
Aerobee lanzado desde el White Sands Missile Range. Cyg X-1 es muy variable pero en rayos X duros (rayos X con energía de más de 30
keV) suele ser la fuente más brillante del cielo.