En el ámbito de los
videojuegos, una
desarrolladora de primera (
first-party developer en inglés) es aquella que forma parte de una empresa que es dueña de alguna
consola del mercado. Estas desarrolladoras son enteramente propiedad de la empresa a la que pertenecen, por lo que sólo desarrollan videojuegos exclusivamente para las consolas de esa empresa. Estas desarrolladoras pueden haber sido fundadas por la misma empresa o haber sido adquiridas.