Una
ecuación es una
igualdad matemática entre dos
expresiones algebraicas, denominadas
miembros, en las que aparecen elementos conocidos o
datos, y desconocidos o
incógnitas, relacionados mediante
operaciones matemáticas. Los valores conocidos pueden ser
números,
coeficientes o
constantes; también
variables o incluso objetos complejos como funciones o vectores, los elementos desconocidos pueden ser establecidos mediante otras ecuaciones de un
sistema, o algún otro procedimiento de resolución de ecuaciones. Las incógnitas, representadas generalmente por letras, constituyen los valores que se pretende hallar (en ecuaciones complejas en lugar de valores numéricos podría tratarse de elementos de un cierto conjunto abstracto, como sucede en las
ecuaciones diferenciales). Por ejemplo, en la ecuación algebraica simple:
la variable representa la incógnita, mientras que el coeficiente 3 y los números 1 y 9 son constantes conocidas. La igualdad planteada por una ecuación será cierta o falsa dependiendo de los valores numéricos que tomen las incógnitas; se puede afirmar entonces que una ecuación es una
igualdad condicional, en la que solo ciertos valores de las variables (incógnitas) la hacen cierta.