El primer proyecto de
ensanche de Bilbao se remonta al año
1801, pero paradójicamente no fue planteado por las autoridades de la villa, sino por las de la vecina anteiglesia de
Abando, tradicional rival de Bilbao. El proyecto corrió a cargo del arquitecto aragonés
Silvestre Pérez y se le conoció como ensanche
Puerto de La Paz. En cualquier caso, los planes quedaron paralizados por las sucesivas guerras que enfrentaron a España con Francia a finales del
siglo XVIII y comienzos del
siglo XIX.