Una
erupción volcánica es una emisión violenta en la
superficie terrestre de materias procedentes del interior del
volcán. Exceptuando los
géiseres, que emiten
agua caliente, y los
volcanes de lodo, cuya materia, en gran parte orgánica, proviene de yacimientos de
hidrocarburos relativamente cercanos a la superficie, las erupciones terrestres se deben a los volcanes.