En la
mitología griega,
Europa (en
griego antiguo Εὐρώπη
Eúrṓpē) era una mujer
fenicia de
Tiro que terminaría dando su nombre al
continente europeo. Hay dos mitos diferentes sobre cómo llegó Europa al mundo griego: en la más familiar fue seducida por el dios
Zeus transformado en toro, quien la llevó a
Creta a lomos, pero en el otro cuenta
Heródoto que fue secuestrada por los
minoicos, quienes la llevaron igualmente a Creta. Europa no puede ser separada de la mitología del
toro sagrado, que había sido adorado en el
Levante. La etimología de su nombre (ευρυ- ‘ancho’ o ‘amplio’ + οπ- ‘ojo(s)’ o ‘cara’) se ha comparado con el epíteto γλαυκώπις
glaukopis atribuido a
Atenea.