La se compone de los miembros de la familia del actual
Emperador del Japón que cumple con sus obligaciones oficiales y participa en actos públicos, así como los niños. En la
Constitución del Japón vigente, el emperador es el símbolo de la nación nipona y de la unidad del pueblo. Los demás miembros de la familia imperial cumplen con sus obligaciones ceremoniales y sociales pero no intervienen en asuntos gubernamentales.