La fauna de Chile se caracteriza por un alto grado de endemismo, debido a su particular geografía. En Chile continental, el desierto de Atacama por el norte y la cordillera de los Andes por el este constituyen barreras que han causado el aislamiento de la flora y fauna. Si a esto sumamos la enorme extensión en longitud (más de 4.200 km) esto da como resultado una gran diversidad de climas y ambientes.