La
Víspera de San Juan o
Noche de San Juan es una
festividad cristiana, si bien coincide con otras fiestas de origen pagano (
Litha) celebradas el 21 de junio (solsticio), en la que se suelen encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del
solsticio de verano, el
21 de junio en el hemisferio norte, cuyo
rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno―. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban. Se celebra en muchos puntos de
Europa, aunque está especialmente arraigada en
España,
Portugal (Fogueiras de São João),
Noruega (Jonsok),
Dinamarca (Sankthans),
Suecia (Midsommar),
Finlandia (Juhannus),
Estonia (Jaanipäev) y
Reino Unido (Midsummer). La fiesta cristiana de San Juan es el 24 de junio, seis meses antes del nacimiento de Jesús, que es el 24 de diciembre. Estos seis meses es la diferencia que los evangelios indican entre uno y otro nacimiento. No obstante, tres días de diferencia de ambas fechas con ambos solsticios hace que no sea razonable asignar esta fiesta al solsticio, y los estudiosos se inclinan por el hecho de que el 24 de diciembre, nacimiento de Jesús, se asocia más razonablemente a la celebración judía de la Hanukkah o dedicación del Templo (Jesús era el nuevo Templo para los cristianos). Según este razonamiento, la fiesta de San Juan no tendría nada que ver con las celebraciones paganas del solsticio de verano. Una diferencia de 3 días es demasiado margen para el conocimiento astronómico de cualquier época que consideremos. En América Latina, en el nordeste de
Argentina,
Brasil (tiene Festas Juninas),
Bolivia,
Chile,
Ecuador,
Paraguay,
Perú,
Puerto Rico y
Venezuela, la noche de San Juan está así mismo relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la
Leyenda de la Encantada.