Las
Guerras Napoleónicas fueron una serie de
conflictos bélicos que tuvieron lugar durante el tiempo en que
Napoleón I Bonaparte gobernó en
Francia. Fueron en parte una extensión de los conflictos que estallaron a causa de la
Revolución francesa y continuaron, a instigación y gracias al financiamiento de Inglaterra, durante todo el
Primer Imperio francés. No existe consenso sobre el momento exacto en que comenzaron estas guerras. Hay quien considera que empezaron cuando Napoleón alcanzó el poder en Francia, en noviembre de
1799, sin embargo otras versiones sitúan el periodo bélico entre
1799 y
1802 en el contexto de las
Guerras Revolucionarias Francesas, y consideran la ruptura de la paz y declaración de guerra del
Reino Unido a Francia en
1803, que siguió al breve periodo de paz del
Tratado de Amiens en
1802 como el punto inicial de las llamadas Guerras Napoleónicas. Las Guerras Napoleónicas, que hoy en día se tiende cada vez más a llamar las «Guerras de Coalición» por haberle sido en realidad impuestas a Napoleón por los aliados, finalizaron el
20 de noviembre de
1815, tras la derrota final de Napoleón en la
batalla de Waterloo y el
Segundo Tratado de París de
1815. En conjunto, el casi continuado período de guerras comprendido entre el
20 de abril de
1792 y hasta el
20 de noviembre de
1815 es llamado con frecuencia
La Gran Guerra Francesa (anterior a la
Primera Guerra Mundial, llamada simplemente
La Gran Guerra).