En la
mitología nórdica,
Hati (del
nórdico antiguo, significa
odio) era un
lobo que perseguía a
Máni (la
luna) por el
cielo todas las noches. Cada vez que lograba acercarse a su presa se producían
eclipses lunares. Su hermano
Sköll, perseguía al
Sol. Supuestamente, son los hijos o hermanos de
Fenrir. Se dice que los niños detonan los calderos y hacen bastante ruido, lo suficiente para mantenerlo alejado de la luna. Además usan las chispas de la detonación de los calderos para volar a los cielos. La gente de la tierra los llama estrellas caídas. Se dice, que en el tiempo de
Ragnarök, el fin del mundo, Hati alcanzará la luna y la desgarrará con sus zarpas.