En la
mitología griega,
Hebe (en
griego antiguo Ἥβη
Hêbê) era la personificación de la
juventud, descrita como hija de
Zeus y
Hera. Según la
Ilíada, Hebe era la ayudante de los dioses: llenaba sus copas con
néctar, ayuda a Hera a enganchar los caballos a su carro y bañaba y vestía a su hermano
Ares. Según la
Odisea, se casó con
Heracles tras la
apoteosis de éste, siendo sustituida en sus labores por el joven príncipe
troyano Ganimedes. Sin embargo, tradiciones posteriores contaban que había sido madre con él de dos hijos, Alexiares y Aniceto.