El
hechizo es un acto
mágico que suele ser para pretender producir efectos sobre la
realidad mediante procedimientos
sobrenaturales, como el uso de
conjuros, es de carácter
litúrgico o
ritual. Cuando el objetivo del hechizo es adivinar el futuro se denomina
sortilegio y cuando busca someter la voluntad de otra persona u objeto o influir en ellos,
encantamiento,
maldición (si es con mala voluntad) o
bendición (si es para protección). Es componente sustancial de muchas
religiones paganas y también forma parte de algunas religiones
monoteístas, mientras que otras como el
Cristianismo prohíben explícitamente su práctica.