La
historia del antiguo Israel abarca desde el
siglo XX a. C. hasta la expulsión y
Diáspora en el
primer siglo de nuestra era, en un área comprendida entre el
Mediterráneo, el
desierto del Sinaí, las montañas del
Líbano y el
desierto. Se concentra especialmente en el estudio del
hebreos o
israelitas durante este período, y de forma secundaria de los otros pueblos que con él convivieron, como
filisteos,
fenicios,
moabitas,
hititas,
madianitas,
amorreos y
amonitas. Las fuentes sobre este período son principalmente los escritos bíblicos la
Biblia hebrea o
Tanaj, conocida por los cristianos como
Antiguo Testamento, el
Talmud, el libro etíope
Kebra Nagast y escritos de
Nicolás de Damasco,
Artapano de Alejandría,
Filón de Alejandría y
Flavio Josefo. Asimismo, otra fuente principal de información son los descubrimientos
arqueológicos en
Egipto,
Moab,
Asiria o
Babilonia, así como los vestigios e inscripciones en el propio territorio de estudio de las regiones.