En
arquitectura, se denomina genéricamente como
imposta, palabra proveniente del
Latín imposta, a un
saliente o
saledizo que separa los diferentes pisos de un edificio. Por regla general es un
aparejo de sillares algo voladiza, a veces con
moldura, sobre el cual va
estribado en un
arco o una
bóveda. La imposta marca la línea divisoria entre un elemento arquitectónico que sustenta (
columna,
pilar o
muro) y otro sustentado curvo (que puede ser un arco o bóveda). Es por esta última razón por la que a veces se denomina como
línea de imposta (líneras molduradas horizontales).