Isabel II de España, llamada
«la de los Tristes Destinos» o
«la Reina Castiza» (
Madrid, 10 de octubre de 1830-
París, 9 de abril de 1904), fue entre
1833 y
1868, gracias a la derogación del
Reglamento de sucesión de 1713 (comúnmente denominado «
Ley Sálica» aunque, técnicamente, no lo fuera) por medio de la
Pragmática Sanción de 1830. Esto provocó la insurgencia del infante
Carlos María Isidro, tío de Isabel II, quien, apoyado por los grupos
absolutistas (los denominados «
carlistas») ya había intentado proclamarse rey durante la agonía de su hermano
Fernando VII.