Jazz-funk es un
subgénero del
jazz, caracterizado por un fuerte "back beat" o
groove, por la utilización de sonidos eléctricos, y , con frecuencia, por la presencia de los primeros
sintetizadores analógicos. La mezcla de
funk,
soul y música
R&B con estilos de jazz, tuvo como consecuencia la creación de un género cuyo espectro es bastante amplio, que varía desde lo que es pura improvisación de jazz, hasta ejemplos mucho más apegados al soul, el funk o la
música disco, con
arreglos,
riffs y solos jazzeros.