El
lago de Texcoco formaba parte de un sistema de lagos, actualmente en proceso de desaparición, localizados al suroeste del
valle de México, en el centro del
Eje Neovolcánico que atraviesa el territorio mexicano desde la costa del Pacífico. La historia que ha llevado a la desecación de buena parte de la superficie de las masas acuosas que formaban parte del sistema dio comienzo en la
época prehispánica. Por aquella etapa de la historia, los indígenas construyeron islas artificiales en los bajos de la laguna, con el propósito de ganar tierras para el cultivo o, en el caso de
México-Tenochtitlan, para construir poblados. En el
siglo XVII, cuando los españoles ya habían sometido los territorios que llamaron
Nueva España, la capital del virreinato fue objeto de incontables
inundaciones. Ello motivó la construcción de obras de drenaje que, continuadas por los sucesivos gobiernos en la época del
México independiente, han llevado a la desaparición casi total de los cinco lagos que componen el sistema. La cuenca lacustre del valle de México estaba formada por los lagos de
Zumpango, Xaltocan, Texcoco,
Xochimilco y
Chalco. Ocasionalmente se habla de la
laguna de México, pero ello sólo cuando se hace mención al período histórico en que los indígenas construyeron un dique entre la
sierra de Guadalupe, al norte del lago de Texcoco, y el
cerro de la Estrella, en el sur del mismo.