Las
lenguas sino-tibetanas forman en conjunto más de 250 idiomas, que se hablan desde el norte de la
India al occidente, hasta
Taiwán por el sureste, y desde
China al norte, hasta la
península de Malaca, por el sur, que presumiblemente constituyen una
macrofamilia o
familia de lenguas. En número de hablantes, solamente, la aventaja la
familia indoeuropea. La procedencia de estas lenguas (que la lingüística occidental apenas ha estudiado) hay que buscarla en
Tíbet,
Nepal, Birmania, China occidental y el estado indio de Assam. Las lenguas del grupo se caracterizan por su tendencia a la
tonalidad, aunque se discute si este es un rasgo que se remonte al antecesor común.