La
Ley Constitutiva de las Cortes o simplemente
ley de Cortes de
17 de julio de
1942 fue promulgada durante el
primer franquismo, a fin de dar una apariencia de parlamentarismo a la dictadura. Establecía la formación de una asamblea unicameral de elección indirecta sin iniciativa legal, ya que ésta residía en el Jefe del Estado
Francisco Franco. Constituyó el primer paso en el proceso de institucionalización del
régimen franquista.