La
Literatura del Impresionismo fue un movimiento literario nacido en Francia en la segunda mitad del
siglo XIX. Corresponde al impresionismo pictórico inaugurado por
Manet en
1856. El
impresionismo surgió como una reacción contra el
realismo y se propuso en el terreno literario, lo mismo que en la
pintura, registrar primariamente las sensaciones, restaurando al mismo tiempo una nueva era imaginativa. Trataba de suprimir el elemento intelectualista y reflexivo en
literatura, haciendo que el escritor se identificara con las cualidades del objeto observado. Una
novela impresionista presenta a sus personajes en una serie de detalles, palabras, reacciones, gustos y preferencias que terminan por caracterizarlos para el lector.