San Longinos o Longino de
Cesarea fue, según algunas tradiciones
cristianas, el soldado
romano que traspasó el costado del cuerpo de
Jesús con su lanza; conocida como La
Santa Lanza. El individuo no tiene nombre en los
evangelios que relatan el hecho, pero suele identificarse con el
centurión que, ante la muerte de Jesús, exclamara: “En verdad este era el Hijo de Dios”. La leyenda de Longino se originó en la
Baja Antigüedad y el
Medioevo, agregando datos sobre su vida, su nacimiento en
Lanciano,
Italia, conversión al cristianismo y su muerte, hasta llegar a ser considerado un santo por la
Iglesia Católica y otras
comuniones cristianas.