Se conoce como
matanza del Salsipuedes al ataque que el
11 de abril de
1831 se realizó contra indígenas
charrúas en
Uruguay, por parte de tropas gubernamentales al mando de
Fructuoso Rivera, a orillas del
arroyo Salsipuedes Grande, afluente del
Río Negro. Según la
historiografía oficial uruguaya en el ataque habrían muerto 40 charrúas y 300 habrían sido tomados prisioneros, algunos de los cuales lograron huir. Entre las tropas oficiales hubo 1 muerto y 9 heridos. El hecho es referido como punto culminante del exterminio o
genocidio del pueblo charrúa.