Mediterráneo occidental es un concepto geográfico con implicaciones históricas y geopolíticas. Se refiere a la mitad
oeste del
mar Mediterráneo, así como a la mitad oeste de la
cuenca del Mediterráneo. El punto de división con el
Mediterráneo oriental son los estrechos que separan el
sur de Europa a la altura de la
península itálica, las islas de
Sicilia y
Malta y el
norte de África a la altura de
Túnez. Pertenecen a esta región las demás islas y archipiélagos del Mediterráneo occidental (las mayores
Córcega y
Cerdeña, y un gran número de islas menores -
Tabarca,
Elba-, archipiélagos mayores -
Baleares- y menores -
Islas Columbretes,
Islas Eolias-); y amplias zonas continentales del suroeste de
Europa (la
península ibérica -la vertiente mediterránea de
España, aunque para determinadas cuestiones suele incluirse también a
Portugal a pesar de no tener costa mediterránea, por sus homogéneas características climáticas, físicas e históricas; como le ocurre también a la mayor parte de España, de vertiente atlántica-, el
sur de Francia e
Italia) y el noroeste de
África (
Marruecos,
Argelia -especialmente su porción costera- y
Túnez). Los mares en que se suele subdividir (con criterios muy variados) incluyen, entre otras denominaciones, el
mar de Alborán, el
golfo de Valencia, el
mar Baleárico, el
golfo de León, el
mar de Liguria, el
mar de Cerdeña y el
mar Tirreno. Otros accidentes geográficos destacados son el
Mar Menor, la
albufera de Valencia, el
delta del Ebro, la marisma de
la Camargue, el
golfo de Génova, el
golfo de Nápoles, etc. Frente a la escasez de ríos permanentes en la costa africana occidental (
Medjerda,
Muluya), destacan los de la costa europea (española -
Segura,
Turia,
Júcar,
Ebro,
Llobregat,
Ter-, francesa -
Aude,
Ródano- e italiana -
Arno,
Tíber-). El
clima mediterráneo (templado-cálido, con sequía de varios meses en verano) caracteriza a toda la región, aunque en amplias zonas del sureste peninsular español y del norte de África se llega al clima subdesértico o incluso al
clima árido, ya que en el interior de África se encuentra el
desierto del Sahara, uno de los más secos del mundo.