Se denomina
metamorfismo —del
griego μετά (
meta, 'cambio') y μορφή (
morph, 'forma')— a la transformación sin
cambio de estado de la estructura o la composición química o mineral de una
roca cuando queda sometida a condiciones de
temperatura o
presión distintas de las que la originaron o cuando recibe una inyección de fluidos. Al cambiar las condiciones físicas, el material rocoso pasa a encontrarse alejado del equilibrio termodinámico y tenderá, en cuanto obtenga energía para realizar la transición, a evolucionar hacia un estado distinto, en equilibrio con las nuevas condiciones. Se llaman metamórficas a las rocas que resultan de esa transformación. Entre los factores que afectan el metamorfismo están: